martes, 8 de marzo de 2011

Cap 18 : Zidane vuelve a jugar


270 inmigrantes llegan en pateras a España en la segunda mayor oleada de este año. Al Qaeda amenaza con matar a dos marines secuestrados si EEUU no libera a las presas suníes. Un empresario de 60 años paga 16 millones por 10 días en el cosmos. Al menos cuatro muertos y medio centenar de heridos en tiroteos de Hamás con policías palestinos. El régimen de Chávez acusa a la familia Bush de tener vínculos con el terrorismo. Muere una joven de 19 años en Canarias a manos de su novio, al que había denunciado. El presidente de Iraq pide al primer ministro que dimita. La policía indonesia atribuye el triple atentado de Bali a terroristas suicidas. La policía deja en libertad al novio de Kate Moss tras interrogarle sobre su relación con las drogas. Argentina investigará la desaparición de 44 españoles durante la dictadura. El tifón «Longwang» paraliza Taiwán . Naciones Unidas y la Unión Europea, preocupadas por el aumento de los ataques en la región de Darfur. Un incendio quema 30 hectáreas de matorral de montaña en Gredos.

Este mismo día, Zidane , sustituyendo a Guti en el minuto 61 del partido contra el Mallorca, salta el campo después de la lesión que le ha impedido jugar durante varias semanas.El Mallorca, no se sabe muy bien por qué, después de lo que enseñó el Celta, llega al Bernabéu como esas familias que se presentan en un hotel en mitad de Agosto sin haber hecho la reserva. Hay que acercarse a recepción y preguntar si tienen una habitación para la mujer, los hijos y la suegra, que están afuera en el coche, por ver si hay un poco de suerte. El recepcionista, que habla brasileño, niega cuatro veces con la cabeza y Héctor Cúper se encoge de hombros y se vuelve al autobús donde tiene a la familia ya sentada y con ganas de volver a la isla. Ocho goles recibidos en los dos últimos partidos.

Zidane, que sale a jugar con barba, como un enfermo al que le dieran el alta antes de tiempo, no está muy fino. Falla algunos pases, lo que provoca un silencio especial en el Bernabéu, ese que surge cuando ya estamos listos para reprochar el error y nos frenamos antes de hacerlo al darnos cuenta de a quién nos dirigimos. Algo nos tira de las bridas antes de relinchar un poco, que siempre es relajante perder un poco las formas. El que más lejos llega, se limita a un “Pero hombre, Zidane”, y considera que tal vez la culpa la tuvo el que le lanzó el balón, que a ése sí, ya ves, habría que decirle un par de cosas. No faltan algunos detalles y un empalme que golpea en la defensa.

-Un tiro así o tiene que ser gol o un paradón del portero – me dice Miguel, el marido de Paula, tal vez la más Raulista del Bernabéu

Le doy la razón. Cuando llegó al Madrid, algunos jugadores reconocieron que su forma de jugar al fútbol había cambiado por lo que le habían visto hacer a Zidane. Hoy, viendo cómo reacciona el Bernabéu antes sus fallos, veo que su forma de ser también ha influido en nosotros.

Zidane, por ejemplo, nunca haría el canguro o el potro al celebrar un gol. Espera, que a estos sí que les voy a decir lo que me parece su espectáculo. Ya que la cosa va de animales, voy a soltar una burrada.